
A menudo nos preguntamos ¿será un buen momento para comenzar para hacer un cambio en mi vida?¿para comenzar a hacer esto ó aquello que siempre quise?
Si nuestra vida esta ligada a la de Dios, siempre es un buen momento, siempre es el momento oportuno.
Pero hay tres cosas importantes que tenemos que tener en cuenta antes de emprender algo nuevo o hacer algún cambio en nuestra vida:
1) Lo que Dios tiene que decirnos:
Tenemos que venir a Dios con oídos abiertos. Lo primero que debemos hacer es prestar atención a lo que Dios tiene que decirnos. Tenemos que estar dispuestos a escuchar lo que Dios tiene que enseñarnos, a escuchar lo que esta bien y lo que esta mal en nosotros para corregirlo.
Cuando vamos ante Dios con oídos atentos, nuestra alma se debilita, se dispone ante Dios y encontramos vida y deleite para nuestra alma. Es decir, nos ponemos a la voluntad de Dios para ser guiados por El.
2) La condición que Dios nos pone:
Buscarlo a El mientras pueda ser hallado. Isaías 55:6-8. Tenemos que mantener comunicación íntima y abierta con Dios. El tiempo de hallarlo es ahora, mientras tenemos vida la puerta sigue abierta y se cierra al momento de la muerte.
Dios esta cercano a nosotros y quiere que le busquemos. Dios va a ver tu disposición, va a ver que tu le llamas, que siempre le buscas y va a enviar una palabra para ti y cuando llegue a ti va a prosperar.
3) El resultado de hacer lo anterior:
Dios va a prosperar tu alma, tu vida y va a hacer contigo lo que dijo que iba a hacer porque oíste, lo buscaste y fuiste y como resultado El te va a bendecir. Estar dispuesta a dejarte guiar por Dios trae como resultado bendición a tu vida.
La manera de pensar de Dios no es igual a la nuestra. Dios tiene un plan que es bueno para ti, es un plan de bienestar para tu vida y se va a cumplir en la medida en que hagamos lo que el nos pide. Jeremías 29:11-12Nuestra manera de pensar nos dificulta el camino, por eso debemos dejarnos guiar por El.
Todo tiene su tiempo y todo tiene su hora. Eclesiastés 3:1. Si haces las cosas antes del tiempo que Dios ha dispuesto para ello, lo dañamos. No va a haber bendición y el plan de Dios para tu vida se atrasa.
Tenemos que seguir el camino que Dios quiere que sigamos. Salmo 32:8 Hacer lo que El quiere que yo haga, donde el quiere que yo lo haga, cuando el quiere que yo lo haga y como el quiere que lo haga.
Cuando obedecemos a Dios y seguimos el camino que El nos traza, sabemos con certeza que es un buen momento para emprender y hacer aquello que El puso en nuestro corazón.