
La vida es un constante cambio. Por más que nos resistamos a el, siempre llega y no lo podemos evitar. No somos ni pensamos igual que hace 20 años, ni siquiera pensamos igual que hace 5 años ó hasta hace solo un año porque nuestra forma de ver la vida cambia, nuestros sueños cambian y las prioridades también cambian.
Hay cambios que pasan desapercibidos porque son cambios que hacemos día a día y no tienen mayor peso en nosotros, pero ¿que sucede cuando esos cambios captan nuestra atención? ¿cuando requieren acción? Es ahí donde, como dice mi madre, “los huevos se ponen a peseta”.
Paramos en seco, nos detenemos y no sabemos que hacer. Nos preguntamos una y otra vez ¿qué hago? ¿cómo lo hago? y no accionamos porque nos cuesta trabajo tomar decisiones. A todos nos ha pasado, pero lo más importante y más difícil a la vez es tomar una buena decisión. Muchas veces pasamos años sin haber tomado esa decisión, con esas ideas y sueños de cambiar. Cambios para mejorar, cambios de trabajo, cambios de relación y hasta cambios de país, pero ¿porqué solo lo pensamos y no lo hacemos? ¿A que le tememos? El miedo al fracaso ó a equivocarse y la necesidad de aprobación de otras personas son algunas de las razones.

COMO TOMAR DECISIONES CORRECTAS
Las decisiones correctas en la vida siempre están alineadas a la perfecta voluntad de Dios. Es vital que tomemos decisiones correctas día a día para permanecer en medio de Su voluntad. Esto te ayudará a tomar una buena decisión al momento de que surja.
1. Consúltalo con Dios – Lo primero que debes hacer antes de tomar una decisión es siempre orar y pedirle a Dios que te guíe a tomar la decisión correcta. Guarda la visión que Dios te da. Escríbela y declárala. Desarrolla este hábito, te ayudará a seguir adelante y estar enfocado.
Isaías 14:24
2. Satura tu mente con la información correcta – Empápate de la Palabra de Dios. Léela, Estúdiala, Memorízala, Apréndela y ponla en Práctica. El conocimiento es Poder. Te darás cuenta de que comenzaras a tomar buenas y mejores decisiones en la vida. Y si ya Dios te habló acerca de lo que debes hacer ¿que esperas? Hazlo!
Josué 1:8
3. Rodéate de personas maduras en la Fé – Es crucial elegir a las personas que sean maduras en la fé para que sean tus que mentores , amistades y/o consejeros en la toma de decisiones y a través de tu caminar.
Proverbios 11:14
4. Evalúa los efectos que conlleva esa decisión- Toda decisión tiene sus pro y sus contra, procura conocer de antemano cuales son antes de que pagues el precio de una mala decisión. Debes considerar como esto afecta a tu desarrollo espiritual o al de tu familia. La decision que tomes no debe intervenir con tu crecimiento espiritual y asegúrate de que no vas a robar la paz de tu allegados.
1 Corintios 8:9 1 Tesalonisences 4:11
5. Asegúrate de que tu decisión sea consistente con la de Dios – La decisión que tomes debe estar alineada al propósito de Dios para tu vida. Él tiene un plan perfecto y tu misión es cumplirlo. Te ha dotado de dones y talentos para que puedas llevarlo a cabo.
1 Pedro 4:10
El cambio que deseamos experimentar es mucho más que un simple deseo. Si pensamos y hacemos lo mismo siempre, vamos a tener los mismos resultados de siempre.
Necesitamos ser más conscientes de lo que queremos cambiar, esto conlleva cambio de hábitos, disciplina, compromiso y perseverancia. Debemos visualizar como es exactamente la vida que queremos. Escríbela, declárala, afírmala. Cuando creamos una imagen mental de nuestra meta, nuestro sueño, creas la intención de moverte hacia ese camino y reprogramas tu mente generando el cambio. Las decisiones que tomemos determinan nuestro futuro.
Buenos días, estoy de acuerdo contigo. Dios tiene un plan con cada persona. Te copio un párrafo de mi libro:
—Sabemos que el mundo y el hombre les pertenece, que él es EL SEÑOR DE LA HISTORIA, y busca quién le ayude libremente.
» Él mismo ha dispuesto el tener que valerse de nosotros para llevar a cabo su plan, por eso, llama al hombre, lo interpela en sus actitudes, impulsa sus decisiones positivas, le ayuda a tomar una opción, le facilita el camino, pero respeta totalmente su respuesta, porque le quiere libre y responsable absoluto de su futuro, no esclavo.
De ahí la gran necesidad de la oración y el discernimiento para tomar las decisiones según sus planes
Un saludo
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